INGREDIENTES:
Patatas
Salsa bechamel
Aceite
Sal
Queso rallado
Nuez moscada
PREPARACIÓN:
Pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos a rodajas un poco gorditas como las patatas panadera. Las reservamos y mientras hacemos una salsa bechamel*.
*Ponemos en una sartén una cucharada de mantequilla, cuando se derrita, añadimos un par de cucharadas de harina y con una cuchara de madera, vamos removiendo para que se cueza (sino sabrá a harina cruda) y no se nos formen grumos. Añadimos la leche poco a poco y sin dejar de remover. Ponemos un poco de nuez moscada, un poco de sal y dejamos cocer durante unos 10 minutos sin dejar de remover para que se espese.
Freímos las patatas en abundante aceite y las vamos poniendo en un plato con un papel de cocina para que absorba el aceite sobrante.
En una fuente de horno, ponemos en el fondo un poco de bechamel, a continuación, una capa de las patatas que hemos frito antes, seguimos con otra capa de bechamel y otra capa de patatas fritas (yo he hecho tres capas de patatas), acabamos con otra capa de bechamel y cubrimos con queso rallado para gratinar.
Precalentamos el horno a 180º y metemos las patatas unos 10 minutos +/- seleccionando en el horno arriba/abajo
Este es el resultado.....rico, rico!!!!
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